Si te gusta beber refrescos azucarados, podrías estar aumentando tu riesgo de enfermedad renal, según sugiere una nueva investigación publicada por Health day.
Los empleados de una universidad de Japón que consumían más de dos refrescos al día tenían más probabilidades de que hubiera proteínas en su orina que los que tomaban menos refrescos diariamente. Se considera que tener proteínas en la orina es un marcador temprano, aunque reversible, de daños en el riñón.
El nuevo estudio mostró una asociación entre beber refrescos y un aumento del riesgo de daños renales, pero no demostró necesariamente que los refrescos tuvieran la culpa.
El estudio contó con más 12 mil empleados de la universidad que se sometieron a revisiones anuales en su centro de salud. Como parte del examen, se realizó la prueba de la orina en busca de evidencias de la presencia de proteína.
Casi 11 % de los empleados que afirmaron que bebían dos o más refrescos al día tenían proteína en la orina durante los tres años de seguimiento. Por el contrario, 8.4 % de los que no bebían refrescos y aproximadamente 9 % de los que bebían una lata al día dieron positivo en la prueba de proteína en la orina.
Un estudio relacionado con este trabajo y realizado con ratas halló que un consumo moderado de un tipo de azúcar llamado fructosa aumenta la sensibilidad del riñón a una proteína que regula el equilibrio de la sal. Según los investigadores de la Universidad Case Western Reserve, esto lleva a un incremento de la reabsorción de la sal en las células de los riñones, lo que podría explicar por qué el consumo de refrescos se ha relacionado con la diabetes, la obesidad, la insuficiencia renal y la hipertensión.
¿No puedes resistirte a ellas?
Ambos estudios fueron presentados el sábado en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nefrología (American Society of Nephrology) en Atlanta. Las investigaciones presentadas en reuniones por lo general se consideran como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
Los expertos afirmaron que los nuevos hallazgos se unen al cuerpo en aumento de evidencias sobre los efectos secundarios no saludables de beber demasiados refrescos.
Proteínas en la orina podrían ser un marcador de algo más que la enfermedad renal, comentó el Dr. Orlando Gutiérrez, especialista renal en la Universidad de Alabama en Birmingham. “Ahora comprendemos que la presencia de proteínas en la orina podría ser un marcador realmente temprano de las enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardiaca”, comentó.
“Podemos asumir que se trata de una población sana, por lo que pienso que los resultados son pertinentes para las personas más sanas, no solo para las que sufren de una enfermedad renal”, indicó Gutiérrez.
El Dr. Anil Agarwal, especialista renal en la Universidad Estatal de Ohio, se mostró de acuerdo. “El nuevo estudio sugiere que incluso los individuos con una función renal normal corren el riesgo de sufrir daños si beben demasiados refrescos”, señaló.
Y los refrescos edulcorados con jarabe de maíz con una gran cantidad de fructosa pueden ser los más peligrosos.
“La fructosa es más dulce que la glucosa, y no provoca el sentimiento de saciedad”, comentó. Podría causar daños por una vía distinta que la glucosa. En lugar de aumentar los niveles de azúcar en la sangre, la fructosa podría afectar a los riñones, explicó.
Las directrices de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) afirman que la ingesta diaria recomendada deazúcar es de nueve cucharadas para los hombres adultos, cinco para las mujeres adultas y tres para los niños. Una lata de refresco de 12 onzas que no es de dieta tiene aproximadamente siete cucharadas de azúcar, explicó Agarwal.
El Dr. Jaime Uribarri, especialista renal en la Escuela de Medicina Icahn del Centro Médico Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, comentó que los nuevos hallazgos “reafirman la asociación entre losrefrescos y los problemas de salud”. Añadió que los refrescos de dieta también pueden causar problemas para la salud.