India es conocido como “la farmacia del tercer mundo” porque es uno de los mayores productores de medicamentos genéricos en el mundo. Aunque muchas de estas pastillas tienen como destino ubicaciones en el extranjero, la gran producción significa que hay una enorme variedad de medicamentos de buena calidad y baratos que son disponibles localmente. Para millones, estos farmacéuticos le dan a la gente la posibilidad de tratar sus enfermedades que normalmente en otra situación tendrían que sufrirla.
Para muchos más, los medicamentos genéricos tienen el efecto contrario. Gracias a una falta en el monitoreo de la corrupción de parte de los farmacéuticos, el abuso de recetas médicas es una epidemia en India. Estos medicamentos, los cuales están hechos para curar, cada vez caen más y más en las manos equivocadas.
Jahangirpuri, un pueblo en las afueras de Nuevo Deli, es un ejemplo de las consecuencia del abuso de medicamentos genéricos. Las vidas son arruinadas, las familias destrozadas… mientras que el problema sigue siendo desconocido en casi todo el resto del mundo.
A continuación hay unas imágenes que deberían transmitir la condición en la que se encuentra el país con respecto a estos problemas con el abuso de medicamentos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.