Ver tu ombligo sucio es suficiente para hacerte estremecer y correr a bañarte.

Tu ombligo debería ser limpiado igual que cualquier otra parte del cuerpo, de lo contrario, esta zona puede desarrollar unos olores bastante desagradables e infecciones, con frecuencia emparejadas con piel roja y comezón, especialmente si tienes el ombligo perforado. También, aunque sea raro, masas como piedras que pueden llenar el ombligo completamente y luego inflamarse, se infecta y se vuelve úlcera.

Pero aunque tu ombligo no se esté convirtiendo en una taza para bacterias y suciedad, las posibilidades aún son bien altas de que esta mucho más sucio de lo que creías. El ombligo promedio tiene alrededor de 67 diferentes especies de bacterias.

¿Así que cómo evitas tener que hacer una visita vergonzosa al doctor? El sólo bañarte remueve algo de las bacterias, peluza y lo que sea, pero si tu ombligo es de los que se hunden definitivamente deberías de limpiarlo al menos una vez a la semana con un hisopo con agua, jabón y/o alcohol. Si tu ombligo es de los que se salen, una toallita con jabón consigue hacer el trabajo.

Desafortunadamente, si tu ombligo ya esta fuera de control (significando que no te puedes librar del olor o la infección al limpiarlo tú mismo) deberías de acudir con un doctor para poderte limpiar con las herramientas adecuadas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.