La narcolepsia es una enfermedad que altera el estado de sueño y vigilia, por ello el neumólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Daniel Hernández Gordillo, resaltó la importancia de atenderla a tiempo.

Explicó que la enfermedad es provocada por la falta de la hormona orexina en el cerebro y se caracterizada por la pérdida de movilidad corporal, alucinaciones y sueño excesivo durante el día, a pesar de haber dormido.

La orexina es la hormona que regula las funciones del sueño, cuando existe una deficiencia de la misma, el cerebro erróneamente informa al cuerpo que está dormido produciendo pérdida de movilidad corporal y alucinaciones.

A pesar de no ser muy común, según el experto, la narcolepsia es una enfermedad incapacitante porque la pérdida de fuerza en el cuerpo de quienes la padecen los hace más proclives a sufrir caídas y otro tipo de accidentes.

Aunado a esto se encuentra el sueño excesivo que los afectados padecen, lo que los obliga a pasar varias horas del día durmiendo y limita sus actividades normales, destacó.

Este padecimiento comienza durante la adolescencia, aunque el pico más alto se presenta entre los 20 y 40 años de edad, es decir, en la etapa más productiva del paciente.

Indicó que las personas cuando duermen tardan entre 90 y 120 minutos en llegar al sueño profundo, pero en los pacientes con narcolepsia esta etapa de sueño llega incluso antes de comenzar a dormir, lo que da pie a que aparezcan las alucinaciones.

 El tratamiento incluye siestas programadas durante el día, así como medicamentos enfocados tanto a evitar pérdida de fuerza en el cuerpo como a mantener al paciente despierto.

Agregó que ante ataques de sueño durante el día, soñar despierto o perder movilidad corporal después de una emoción fuerte, es importante acudir con su médico para una revisión y de tratarse de narcolepsia recibir el tratamiento adecuado antes de sufrir un accidente.

Reiteró la importancia de reconocer el valor de un buen sueño para la salud, porque tanto el no dormir como el hacerlo en demasía puede ser una enfermedad grave o síntoma de ella.