De noviembre de 2010 a diciembre de 2012 se registraron 89 agresiones en contra de defensores de los Derechos Humanos en México, y en ese lapso las autoridades solo detuvieron y consignaron a tres presuntos responsables de los ataques, sin que exista una “sentencia firme” en su contra, informó la oficina mexicana del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
“La falta de sanción a los perpetradores no solamente contribuye a la repetición de los hechos, sino que además agrava el nivel de riesgo en que las y los defensores continúan realizando su labor”, apuntó la ONU-DH México, en un informe publicado este miércoles.
“Reiteradamente se ha considerado que una debida investigación y una sanción adecuada son una efectiva forma de protección para quienes defienden los derechos humanos”, agregó en el capítulo denominado Impunidad.
La oficina detalló que, de noviembre de 2010 a diciembre de 2012 —en el transcurso del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) —, se iniciaron investigaciones en el ámbito penal después de 37 agresiones contra defensores de los derechos humanos en México.
“Los avances más significativos reportados fueron la identificación de los presuntos responsables en cinco casos, pero solo en tres se logró su detención y consignación a la autoridad judicial”, apuntó la ONU-DH México.
El informe que presentó el organismo de Naciones Unidas “prosigue el trabajo” de un reporte publicado en 2009, y un actualización en 2010.
La oficina registró el mayor número de reportes por agresiones durante el periodo estudiado en los estados de Oaxaca, Chihuahua, Coahuila, Guerrero y Distrito Federal.
Las agresiones tuvieron como objetivo a 26 mujeres, 35 hombres, 11 organizaciones de derechos humanos y cuatro familiares de defensoras y defensores.
“De este universo, al menos 23 personas u organizaciones contaban ya con medidas cautelares a su favor, al momento de ser agredidas”.
Los tipos de agresiones más frecuentes, precisó ONU-DH México, son las amenazas (38%) y “las injerencias arbitrarias” (13%), a través de allanamientos a las oficinas de las organizaciones de derechos humanos, o mediante el robo de información vía electrónica.
“Cada vez con mayor frecuencia, las y los defensores en situación de riesgo se ven obligados a desplazarse de sus localidades y lugares de residencia como una medida de seguridad y autoprotección”, explicó la ONU-DH en otro apartado de su estudio.
Respecto a los presuntos responsables de las agresiones registradas, continuó la organización, se encontró que en un 39% de los casos no han sido identificados, en el 38% son actores no estatales, 12% agentes de la Administración Pública Federal, 5% operadores de justicia y 6% autoridades municipales.
“Se subraya que la incidencia de casos de agresiones contra las y los activistas de derechos humanos persiste y sigue afectando la plena vigencia del derecho a la defensa de los derechos humanos”, concluyó la oficina de la ONU.
Según sus registros, desde 2006 hasta la fecha, 22 personas defensoras y cinco integrantes de sus familias han sido asesinadas en México por motivos relacionados con las causas que defendían, y se desconoce el paradero de seis defensores.
El año más crítico fue 2011, cuando se reportaron 42 agresiones, y ocurrió el asesinato de los defensores “Nepomuceno Moreno, Pedro Leyva, Quetzalcóatl Leija y Trinidad de la Cruz, así como tres familiares de defensores y las desapariciones de la defensora Eva Alarcón y el defensor Marcial Bautista”.
El estudio identificó como elementos positivos la aprobación en 2012 de la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y la adopción en 2011 de la reforma constitucional en derechos humanos.
Para elaborar el reporte, la oficina de la ONU solicitó información a las autoridades de la administración pública federal, recabó datos en sitios oficiales, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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[sws_green_box box_size=”700″] Defensores de migrantes, los más vulnerables [/sws_green_box]
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos que se enfocan en los migrantes son el grupo más vulnerable en México, indicó este miércoles Javier Hernández Valencia, representante de ONU-DH en territorio mexicano.
En una entrevista con Carmen Aristegui, de CNN en Español, dijo que el debate sobre la situación de los migrantes, y sus defensores, debe estar en el centro de las necesidades y las prioridades de México, porque tiene repercusión internacional.
“La frontera norte de México es la más activa del planeta. Y la población mexicana en el extranjero, en términos totales respecto a su población total, es la más alta del planeta, hay más mexicanos fuera de México, que chinos fuera de China… ese sí es el número uno de México”, dijo.
“Cualquier debate mundial sobre migración y protección de migrantes en cualquier lado de la frontera de México tiene impacto mundial”, agregó.