Marte destruye las ruedas, así que la NASA se inventó una nueva versión de la llanta al darle memoria.

Estas llantas están hechas de una aleación de níquel-titanio, un material que puede ser deformado y vuelve a su forma original debido a sus propiedades super-elásticas.

En los 1960 llantas similares se hacían con cuerda de piano. Funcionaba bien esta tecnología, pero no podía aguantar mucho peso.

Estas nuevas llantas permitirán a robots en Marte a recorrer nuevos territorios y llevar cargas más pesadas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.