Resulta que las personas que presentan una grave adicción a la nicotina se encuentran más propensas a aumentar de peso al intentar abandonar el hábito en comparación con los menos adictos, a pesar de recurrir al uso de terapia de reemplazo de nicotina, según un reciente estudio realizado por investigadores japoneses.
Al realizar un sondeo, hubo personas que dejaron de fumar como parte del mismo, aumentando en promedio, poco más de un kilo en un periodo de tres meses, aun recibiendo la ayuda de parches de nicotina o vareniclina (medicamento oral (Chantix) que bloquea el efecto de la nicotina en el cerebro), según especialistas del Centro Médico de Kioto en revista “PLoS One” en su edición de agosto.
El doctor Norman Edelman, director médico de la Asociación Norteamericana de los Pulmones, certifica que: la nicotina suprime el deseo de comer y aumenta el metabolismo de la persona.
“Fumar, en cierta forma, controla el peso”, dice, “mientras más adicto se es, más cigarros se fuman, así que se esperaría que al dejar el hábito se aumentaría de peso”.
Diario de Yucatán.