Todo el tiempo nuestros teléfonos inteligentes, computadoras y otras tecnologías se conectan y transmiten información. Lo hacen con la mayor discreción porque la red WiFi que permite que estos intercambios sucedan es invisible.
Luis Hernan, un estudiante graduado en arquitectura y diseño de la Universidad de Newcastel, trató de remediar esta invisibilidad materializando lo que él llama “espectros” de presencia invisible y a la vez omnipresente.
Para su proyecto llamado Digital Etheral, Hernan imaginó campos electromagnéticos y creó el Dispositivo Kirlian, diseñado para revelar la calidad del WiFi, Hernan se mueve con el dispositivo y fotografía el resultado con una exposición larga de la que obtiene filamentos de colores que se entrelazan: rojo para las señales más fuertes y azul para las más débiles.
“El hecho que cada vez seamos más dependientes de una cosa que no podemos ver me intriga. Quería encontrar una manera de mostrar las señales que están a nuestro alrededor y cómo éstas cambian. Algo tan insignificante como el acto de caminar alrededor de una casa interfiere con la red, su forma y su fuerza” explicó.