El tren de pasajeros de México-Toluca no sólo marcará el regreso del sector público en transporte ferroviario, sino que también significa la adopción de nueva tecnología para este mercado.

Según la SCT, el tren será eléctrico y podrá alcanzar velocidades de hasta 160 km/h, lo cual permitirá hacer el recorrido completo en sólo 38 minutos.

La inversión para construir esta infraestructura ferroviaria será por $38 mil millones de pesos y se completará dentro de 720 días y la intención es que en el segundo semestre del 2017 esté abierto a los usuarios.

“Sin duda esto trata de volver a esas épocas de oro de toda la infraestructura ferroviaria y sobre todo en la parte de transporte de pasajeros”, dijo Édgar Ordóñez.

Uno de los mayores retos será la elección de la tecnología ya que es el primer tren rápido en México y existen muchas ofertas en el mercado que se concentran tanto en la construcción de las líneas férreas o los trenes como en el control, la automatización y la seguridad.

Alstom, que tiene presencia en el país por ganar la licitación junto con la ICA y Carso para la construcción de la Línea 12 del Metro, cuenta con su propio modelo de tren de alta velocidad conocido como AGV y cuenta con una solución llamada Pendolino que ayuda a mantener la velocidad en curvas sin afectar la estabilidad de los pasajeros.

Otra opción para la tecnología es Bombardier que se enfoca en los rieles, vagones y la implementación de tecnologías sustentables. Ambas empresas han trabajado con Siemens por las soluciones en el área de automatización y sistemas de control.

La construcción de un tren como el que se requiere para este proyecto se debe a la conformación de un ecosistema entre empresas, algunas siendo socios y otros se adaptan a las tecnologías decididas por el dueño.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.