Es increíble pensar que el desierto más grande del mundo es en parte responsable por la selva más grande del mundo.
Polvo del desierto del Sahara se levanta diario por el viento y hace un largo recorrido sobre el océano Atlántico, este polvo es visible desde las imágenes satelitales. Todo este polvo hace un recorrido de casi 5,000 km hasta llegar a Sudamérica. Las selvas amazónicas son una densa masa verde de selvas húmedas que cubren todo el noreste de Sudamérica. Todo el polvo del Sahara llega hasta este continente y resulta que este polvo es una parte sumamente importante para la alimentación y la salud de las selvas tropicales de las Amazonas.
No sólo se han usado estas imágenes satelitales para calcular la masa de este polvo, sino que también se han usado para calcular la cantidad de fósforo en todo este polvo, una sustancia que es vital para la nutrición de casi toda la vegetación en el planeta.
Hongbin Yu, el científico encargado de este nuevo estudio, reporta que este es el primer estimado de varios años hecho por satélites del polvo que es transportado sobre el mar desde el Sahara hasta las Amazonas.
“Este viaje transcontinental del polvo es importante por lo que contiene. Específicmente el polvo recolectado y analizado de la Depresión Bodélé en Chad, un lago antiguo que se secó hace mucho, donde los minerales de las rocas estaban compuestos de microorganismos muertos cargados con fósforo. Este es un nutriente esencial para las proteínas de las plantas y su crecimiento, del cual dependen las selvas de las Amazonas.”
Los nutrientes, de los mismos que se encuentran en fertilizantes comerciales, tiene mucha demanda en la tierra de las Amazonas. Hojas caídas en descomposición y materia orgánica brindan la mayoría de los nutrientes que son rápidamente absorbidos por plantas y árboles después de entrar a la tierra. Pero algunos nutrientes, incluyendo el fósforo, son llevados por la lluvia hasta los ríos, drenando las Amazonas como si fueran una tina con un hoyo.
Se estima que anualmente llegan 22,000 toneladas de fósforo del Sahara hasta las Amazonas, más o menos la misma cantidad que se pierde por las lluvias y las inundaciones.
También es bueno saber que dado que no es posible que llegue todo este polvo sin que mucho caiga en el mar, todo este polvo rico de nutrientes para la flora se deposita en el fondo del mar a lo largo de toda su ruta entre continentes. El resultado es un increíble ecosistema debajo del océano Atlántico también. Todas estas algas que crecen en el mar gracias al polvo del Sahara son una gran fuente de oxígeno en el mundo, al igual que las Amazonas.
Es increíble saber que una expansión tan grande de y árida tierra pueda ser responsable por la cantidad de vida que fomenta.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.