Derrick Lin construye mundos miniatura que funcionan como un contraste directo a los montones de libros y otros útiles de oficina como clips y lápices que los rodean.

Con frecuencia muestra los momentos más relajantes y sublimes de la vida, cada escena está completo con pequeñas figuras y sus pertenencias conforme pasan por la banqueta debajo de cerezos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.