Algo que tienen en común una relación terminada y un empleo del cual te despidieron es que muchos problemas se encuentran ocultos.

Aquí te platicamos un poco sobre unos errores que puedes cometer en el trabajo que son causados por una falta de comunicación con tu jefe. Estas son las frases que pueden arruinar tu relación con tu jefe del trabajo:

“Necesito un aumento porque tengo que arreglar mi casa”

Si deberías poder hablar sobre un aumento con tu jefe si lo puedes respaldar con tus logros profesionales. Tus problemas personales no deberían de estar relacionados con tu proceso de trabajo. Y no importa lo grosero que esto te suene, pero tus problemas no son problemas de tu jefe al menos de que estén relacionados con tu trabajo.

Se vale pedir ayuda en una situación difícil, pero en otros casos debes demostrar que te mereces ese aumento en lugar de buscar hacer que tu jefe se apiada de ti.

La mejor manera de decirlo: “He triplicado la productividad en los últimos meses, así que quiero solicitar un aumento a mi salario.”

“¿Puedo irme después de la comida hoy? No hay nada que hacer en la oficina de todos modos”

Si tu trabajo tiene un plan diario, eso significa que eres libre cuando termines, así que fácilmente puedes pedir el resto del día cuando termines con tus tareas diarias. En cualquier otra situación, esto te perjudicará.

Por un lado, demuestras que no te interesa el trabajo y por el otro te pueden dar varias cosas más que hacer en lugar de dejarte ir.

La mejor manera de decirlo: “¿Puedo irme hoy temprano después de la comida?” Esta frase suele ser seguida por la razón para irte, pero en realidad no es necesario. Recuerda no mencionar el aburrimiento o falta de cosas que hacer.

“Es culpa de ______”

La capacidad de aceptar tus culpas sin justificarte o echarle la culpa a otros es considerado señal de una persona madura. Este empleado provoca confianza y respeto, incluso si se equivoca en ocasiones. Y si en realidad fue culpa de tal, existen muchas maneras más discretas de decirlo sin que se vuelva personal.

La mejor manera de decirlo: “Tienes razón, se me pasó ese detalle. Procuraré tener más cuidado de ahora en adelante. Quizá lo podamos corregir de esta manera.”

“¡Me voy!”

Si decides irte, sólo hazlo. Si usas el recurso de irte y azotar la puerta para fomentar tu opinión, después de unas veces que lo hagas, te dejarán de tomar enserio. Se sabe que no existe tal cosa como una persona irremplazable en el trabajo, así que no te sorprenda que después de irte que no te dejen volver.

La mejor manera de decirlo: “Parece que tenemos opiniones distintas con esto.”

“Lo intentaré”

Esta frase suele implicar que no cumplirás con la tarea que se te pidió. Si algo sale mal, esta frase te ayuda a evitar la responsabilidad. Cuando digas que “lo intentarás,” tu jefe escucha “no lo voy a hacer.” Lo único que podrías decir peor es “no lo puedo hacer.”

Es importante demostrar resultados reales en el trabajo. Por eso es mejor discutir probables dificultades por antemano y al final, se honesto sobre cuando las cosas salen mal.

La mejor manera de decirlo: “Está bien, lo haré” o “Suelen tardar en contestar, así que es probable que tengamos que esperar hasta el viernes para su decisión.”

“Tengo demasiadas cosas que hacer”

Todos los empleados trabajan para conseguir la meta de la empresa. ¿Todas tus tareas actuales están enfocadas en esto? Si tu jefe te da algo nuevo que hacer, el plan probablemente ha cambiado. Por eso es importante aclarar cuál de tus tareas actuales es prioridad.

A veces vale la pena aplazar todo y enfocarse en una tarea o puede ser que tus tareas más cotidianos sean más importantes. En este caso, podrás continuar trabajando en ellos mientras tu jefe busca a alguien más para la tarea nueva.

La mejor manera de decirlo: “También estoy trabajando en el proyecto que me asignaste ayer. ¿Cuál de los dos tiene mayor prioridad?”

Publicado por Othón Vélez O’Brien.