La obra del fotógrafo Hugh Kretschmer se mueve fluidamente a través de las fronteras entre lo artístico y lo comercial. Si bien gran parte de sus ilustraciones a las fotos son producidas para la publicidad o el contenido editorial de las revistas de negocios y de la ciencia, también se consideran como obras de arte y han sido expuestas en galerías.
El trabajo de Kretschmer celebra la imaginación. Mientras que en algunas de sus piezas, los elementos reales y surrealistas se unen sin problemas, muchos otros buscan intencionalmente lo artificial. Kretschmer fuerza a la materia en el mundo real, pero la intención práctica de su trabajo se esconde detrás de la ejecución caprichosa.