Navegar por internet, que en principio prometía un conocimiento amplio, de intercambio, de comunicación, de aprendizaje también tentó a muchos cibernautas a romper los límites.

Hoy en día, la ludopatía virtual, sexting y compras por impulso en línea aumentaron 300% en el último año y en 67% de los casos las realizaron personas de 12 a 22 años de edad comenta Teófilo Benítez, Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC) quien menciona que en sociedades acríticas aumenta la percepción de que el consumo de productos es sinónimo de felicidad.

“En México 28.5 millones de personas se conectan a Internet y más de la mitad de ellas tiene menos de 23 años, por lo que las adicciones virtuales se concentran en este sector poblacional, aunque no son exclusivas en la generación punto com”, refiere el Rector.

La adicción a los juegos en línea se considera patológico después de ocho horas diarias y “encontramos que hay quienes juegan hasta 12 o más horas mientras se documentan cada vez más casos de mensajes o imágenes de sexo explícito que los usuarios privilegian sobre relaciones interpersonales”.

Asimismo “se ha registrado que hay personas que realizan hasta 12 compras en línea en una sola hora y en el 40% de los casos se detectan episodios de depresión o ansiedad. Las adicciones se relacionan con problemas mentales derivados de sociedades en las que se privilegia el consumo sobre racionalidad y valores”, dice Benítez.

CONECTARSE A LA REALIDAD

Resulta impactante el incremento de las adicciones, que puede reflejarse con el aumento de 3.3 millones de alcoholismo y 400 mil casos de drogadicción en la última década, aparece a la par que la pérdida de consciencia y “comodidad irracional a la producción y consumo” según el Rector de CESCIJUC.

“Perdemos la conciencia al asimilar el arte con la decoración, la psicología con la industria o la didáctica, despojando a la cultura de su contenido original…”, dice Benítez y asegura que no es posible que sólo un puñado de intelectuales pueda analizar lo que sucede mientras los otros estamos absortos en afanes cotidianos.

Bajo este contexto, “las universidades deben imponer nuevos esquemas que nos conecten con la realidad y nos hagan más sensibles no sólo a percibir a la sociedad sino a impulsar cambios que mejoren nuestra convivencia y armonicen nuestras diferencias. Debemos dejar de escapar con adicciones y excesivo pragmatismo que nos deshumaniza”, concluye Benítez.

El Rector de CESCIJUC se niega a ofrecer una receta contra las adicciones, sin embargo establece que el papel de las escuelas es fundamental como difusor de valores y al ayudar a generar equilibrio integral en los individuos a través de deporte, investigación, actos culturales y vinculación social.

La institución que representa realizó este sábado una carrera de cinco kilómetros por la educación en la que participaron 2,000 alumnos, maestros y sociedad en general frente al Museo de Arte Natural en Chapultepec.

Fuente: Sin Embargo