Franziska Treptow encuentra inspiración diario en el esplendor de la naturaleza, una fuente que a menudo se presenta en sus obras realistas. Sus pequeñas pinceladas y sombreados sutiles muestran criaturas tanto grandes como pequeñas.
El encanto innato de los animales y las flores son lo que inicialmente desató la necesidad de producir arte de Treptow.
Publicado por Othón Vélez O’Brien