Juntar el valor para ir al gimnasio por primera vez puede ser algo abrumador. Para aliviar un poco los nervios, te vamos a dar unos consejos que te podrán ser útiles.
Antes de ir al gym por primera vez, pregúntate ¿cuál es tu motivación?
Si de entrada vas por las razones equivocadas y tienes metas irrealistas, es posible que no te motives y lo termines dejando. Recuerda que esto es un cambio de estilo de vida, no una fase.
Sugerimos que pruebes algunos gimnasios locales en tu zona antes de pagar una membrecía, aprovechando los periodos de prueba que normalmente ofrecen.
También sugerimos que empieces yendo sola al gimnasio en lugar de alguna amiga que te ayude a mantener constancia. Es mucho más importante que no dependas de alguien más que te motive a ir al gimnasio, porque el segundo que ella para de ir, tú también dejarás el gym.
Antes de empezar a hacer ejercicio ya después de que hayas elegido tu gym, es bueno comer almuerzos llenos de proteína, carbohidratos y grasas sanas unas tres horas antes de hacer ejercicio.
Tráete una botella de agua y quizá algo de música también. Pero no te pongas a escuchar la música demasiado fuerte porque no tendrás consciencia del ruido que haces levantando pesas.
Además de usar ropa atlética cómoda, también deberías de conseguirte unos tenis que estén hechos para el tipo de ejercicio que harás.
Para empezar bien, recomendamos que hables con un entrenador personal para desarrollar un plan de entrenamiento que te ayude alcanzar tus metas.
Un programa típico consiste en trabajar el cuerpo inferior un día, un día para jalar y empujar y otro día para brazos. Así que en tres o cuatro días trabajarás el cuerpo completo.
Si apenas estás empezando, recomendamos que vayas tres veces a la semana al principio y lo vas aumentando dependiendo de cómo te sientas.
La mejor recomendación que te podemos dar es que no esperes estar motivada todo el tiempo. La motivación está sobrevalorada, la disciplina y responsabilidad son lo que realmente importa.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.