Si alguien ha sacado provecho a la libertad de protesta, son las ciudadanos de Egipto. En  los últimos dos años han quitado del poder a un dictador y a un presidente poco popular.

Otra vez con las riendas tras un golpe de estado sin sangre, el General Abdel Fattah al-Sisi y sus aliados están tratando de aprobar una ley que penalizará cualquier protesta a futuro.

La ley que ya fue aprobada por el gabinete el 10 de octubre aún no ha sido ratificado por el presidente interino, Adly Mansour. Esta medida prohibiría cualquier protesta no aprobada por adelantado por la policía y permitiría que se posponga o cancele cualquier protesta a su discreción. También establecería “zonas libres de protesta” alrededor de instalaciones gubernamentales.

El gobierno ha explicado que la ley es una medida contra los Hermanos Musulmanes quienes han protestado amargamente sobre la destitución de Morsi. Pero la ley también ha desatado una oleada de irá a través del espectro político. Muchos egipcios que pusieron en riesgo sus vidas en las protestas recientes no han tenido miedo por demostrar su descontento.

“Esta ley esta peor que cuando Morsi estaba en el poder,” dice Mohamed Adel, uno de los fundadores del Movimiento del 6 de Abril. “No es aceptable, el régimen que entró al poder a través de protestas esta tratando de ilegalizar las protestas”.

Incluso Tamarod, el grupo detrás de los millones de protestantes que se opusieron a Morsi, criticaron la ley como injusta, diciendo que las leyes no deberían impedir las protestas pacificas.

“Recuerdo al nuevo ídolo de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, rogando a la gente para que salgan a las calles para conseguirle el poder para acabar con el terrorismo,” dijo Zeinobia, bloguera de Egyptian Chronicles.

Ha circulado un hashtag árabe en Twitter que se traduce a “rechazo la ley de protestas”.

Mientras que la ley en su totalidad ha causado controversia, muchos artículos son particularmente autoritarios.

El artículo 5 dice que los protestantes no podrán llevar nada cubriéndoles las caras. Esto no explica que si las mujeres vestidas con niqab tendrán permitido participar en las protestas o no. El artículo 6 dice que los protestantes tienen que notificar a la policía con 24 horas de anticipación de cualquier protesta, diciendo a qué hora empezará, a qué hora terminará, dónde tomará lugar, cuál es el propósito y los nombres de todos los participantes. El artículo 9 dice que no podrá haber plantones bajo ninguna circunstancia, que las protestas no pueden irrumpir el orden público, el interés de los ciudadanos y que no podrán bloquear ninguna de las vías públicas. El artículo 14 prohíbe protestas cerca de ciertos puntos de interés, como la sede presidencial, ministerios, estaciones de policía, palacios de justicia y organizaciones internacionales. El artículo 18 dice que los protestantes podrán ser multados por un equivalente de 14,500 dólares. Los ingresos en promedio de un ciudadano egipcio es de 3,600 dólares al año.

Amnistía Internacional criticó la nueva ley describiéndola  como represor diciendo que el gobierno interino ignoró las lecciones aprendidas por conflictos parecidos previos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.