Para algunos, limpiar el microondas es una tarea abrumadora y normalmente requiere químicos, unas esponjas arruinadas y al final no queda tan limpio.
Y como las manchas de comida que queda salpicada adentro quedan tan convenientemente escondidas cuando está cerrado, es fácil dejar su limpieza para otro día, dejando que se acumule aún más porquería.
La manera para romper con este ciclo vicioso es olvidarte de los productos de limpieza y agarra unos limones frescos mejor.
No es un truco nuevo, pero es tan eficaz, útil y fácil de hacer que te lo tenemos que compartir. Lo que necesitarás es:
- Un tazón pequeño que puedas meter al microondas.
- 1 limón
- 1 jerga
Empieza al servir media taza de agua en el tazón. Luego corta el limón a la mitad, exprime el jugo en el tazón y mete las dos mitades del limón en el agua.
Una vez hecho esto, mete el tazón al microondas y pon que se active por 3 minutos o hasta que el agua hierva. Deja el tazón en el microondas por otros 5 minutos cuando termine de hervir, permitiendo que la acidez del limón y el vapor del agua aflojen y disuelvan todas esas manchas difíciles de limpiar.
Cuando pasan los 5 minutos, saca el tazón del microondas y déjalo cerca. A estas alturas el limón ya habrá hecho la mayoría de tu trabajo, así que sólo tienes que darle una pasada con la jerga para quitar todo.
Empieza tallando desde el plato que gira del microondas, luego ve trabajando hacia dentro, desde el techo y los lados hasta el fondo, terminando con la parte de abajo. Si notas algunas partes que sobran, mete la jerga en el agua con limón y úsalo para quitar los restos que quedan.
¡Y listo! Tienes un microondas impecable y con un rico olor a cítricos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.