A 173 años del nacimiento del fundador del movimiento naturalista Émile Zola, que se cumplirán este martes, su obra continúa vigente a través de sus novelas, que lo han hecho ser considerado uno de los autores más destacados de la literatura francesa.

Ejemplo de lo anterior es la serie de la prestigiosa cadena televisiva BBC “Galerías Paradise”, adaptación de la novela “El paraíso de las damas”, de Émile Zola, que ayer se estrenó en la televisión española, señala información difundida por el sitio en Internet “ideal.es”.

La producción televisiva, al igual que la obra original creada en 1883 por el escritor francés, narra las vicisitudes de los empleados y la selecta clientela de unos almacenes en la Inglaterra victoriana.

Émile Zola nació en París, Francia, el 2 de abril de 1840. Su padre fue un ingeniero civil italiano y su madre una mujer proveniente de la pequeña burguesía francesa.

Su infancia transcurrió en Aix-en-Provence y estudió en el Colegio Bourbon, donde fue compañero de Paul Cézanne (1839-1906), con quien mantuvo una sólida amistad, y tomó contacto con la literatura romántica, especialmente con la narrativa de Víctor Hugo (1802-1885) y la poesía de Alfred de Musset (1810-1857).

De acuerdo con la biografía del escritor publicada en el portal “biografíasyvidas.com”, tras la muerte de su padre, en 1847, se trasladó con su madre a París, donde continuó con sus estudios en el Instituto Saint-Louis, no obstante, no logró aprobar el examen de graduación.

En 1859 consiguió un empleo administrativo en una oficina de aduanas y en 1862 empezó a trabajar para el departamento de publicidad de la editorial Hachette; fue en este periodo que se interesó por la poesía y el teatro, y colaboró para los periódicos “Le Fígaro”, “Le Petit Journal” y “Le Salut Public”.

A partir de los años 60, Zola se ganó la vida con su escritura y su primer libro se integró por un conjunto de relatos titulados “Cuentos a Ninon” (1864), al que le siguió la novela autobiográfica “La confesión de Claude” (1865).

El escritor también se interesó por el arte escénico, para el que escribió las obras: “La fea” (1865) y “Magdalena” (1865), las cuales nunca fueron representadas.

En 1866 comenzó a trabajar como cronista literario y artístico en el periódico “L’Événement”, donde publicó los trabajos de crítica pictórica “Mis odios” (1866) y “Mi salón” (1866).

Su primera novela importante fue “Thérèse Raquin” (1867), en la que presenta un detallado estudio psicológico del asesinato y la pasión; más tarde, inspirado por los experimentos científicos sobre la herencia y el entorno, Zola decidió escribir sobre las profundidades de los aspectos de la vida humana, corriente que asignó como una nueva escuela de ficción literaria que nombró naturalismo.

Bajo esta corriente escribió una serie de 20 novelas, creadas entre 1871 y 1893, bajo el título genérico de “Les Rougon-Macquart”, en las cuales ilustró sus teorías a través de una saga familiar, lo que dio como resultado un sorprendente y completo retrato de la vida francesa, especialmente la parisina, de finales del siglo XIX, señala la biografía del escritor publicada en el portal “epdlp.com”.

Calificado de obsceno y criticado por exagerar la criminalidad y el comportamiento a menudo patológico de las clases más desfavorecidas, Zola continuó escribiendo su saga de libros, algunos de éstos lograron alcanzar gran popularidad, pese a las críticas, ejemplo de ello fueron: “La taberna” (1877), “Nana” (1882), “Germinal” (1885), “La bestia humana” (1890) y “El desastre” (1892).

A partir de 1893, se apreció en sus obras el predominio de elementos evangelizantes y, en consecuencia, sus historias fueron menos noveladas; de este periodo creativo es resultado la serie “Las tres ciudades” (1894-1898), que incluye “Lourdes” (1894), “Roma” (1896) y “París” (1898).

En enero de 1898, Zola se vio envuelto en el caso Dreyfus, cuando escribió una carta abierta que se publicó en el diario parisino “L’Aurore” y la cual fue conocida como “Yo acuso”, en la que Zola arremetió contra las autoridades francesas por perseguir al oficial de artillería judío Alfred Dreyfus, acusado de traición.

Tras esta publicación Émilie Zola fue desterrado a Inglaterra durante un año. No obstante, regresó a su país natal, donde murió el 29 de septiembre de 1902, intoxicado por el monóxido de carbono que producía una chimenea en mal estado.

México, 1 Abr. (Notimex)