Científicos del Instituto de Química Bioorgánica RAN, de Moscú (Rusia), descubrieron recientemente que hay más de 100 sustancias biológicas en la saliva de la sanguijuela con propiedades anticoagulantes, anestésicas, antiinflamatorias, hipotensores, trombolíticas, desintoxicantes e inmunoestimulantes.
A la técnica de colocar sanguijuelas con fines medicinales es denominada hirudoterapia, utilizada para combatir padecimientos neurológicos, dermatológicos, respiratorios, así como dolores de oído, y enfermedades de las articulaciones, el hígado y los riñones.
De este animal “chupa sangre” se conocen más de 600 especies terrestres, marinas y de agua dulce de estos ectoparásitos temporales, hermafroditas, invertebrados y hematófagos. Pero, la más empleada y conocida desde hace siglos es la Hirudo medicinalis, utilizada para tratar diversas enfermedades.
Carl Peters-Bond, responsable de los criaderos del mayor proveedor de sanguijuelas del Reino Unido, explicó:
“Actualmente, la hirudoterapia posee un elevado nivel de especialización, y es utilizada para reducir los hematomas perioculares y para estimular el flujo sanguíneo en los injertos de piel tras una cirugía estética. En estos casos, las sanguijuelas impiden la muerte de tejidos, pues drenan la sangre que se estanca cuando una lesión daña las venas pequeñas”
El uso de las sanguijuelas como tratamiento medico reconocido en el mundo oficialmente, se extiende por los países europeos y Estados Unidos, con un aumento en la práctica de un 45 por ciento, según el Centro Nacional de la Medicina Alternativa.
teleSUR-PL