La depilación puede sonar como algo sacado de una pesadilla para ti si eres hombre. El dolor, los gritos, la sangre… pero la cosa está así: si lo que quieres es eliminar el pelo, pues hay que quitártelo de alguna forma y el rastrillo probablemente no sea la mejor opción para ti, ya con eso de que te puede irritar la piel, dejarte pelos enterrados y además la comezón que te da cuando apenas vuelve a crecer.

Por algo muchas mujeres optan por el depilado con cera, ya que puedes evitar muchas de estas incomodidades. Pero antes de que vayas por la cera y todo eso, te explicamos un poco lo que te espera y cómo debes hacerlo correctamente:

Existen diferentes tipos de cera

No toda la cera para depilar es igual. La cera dura, que es la que más se usa, suele remover más del pelo y suele doler menos. También suele ser más versátil para remover diferentes tipos o cantidades de pelo.

La cera suave, que se encuentra más comúnmente en tiras, suele jalar mucho la piel, haciendo que sea más doloroso. Es mejor para remover el pelo fino.

No duele tanto como crees

El dolor es más mental que nada. Si entras a que te depilen y estás todo nervioso y tenso, se vuelve menos agradable la experiencia.

Entra con una actitud positiva a tu cita de depilación, no va a doler tanto como crees.

Tendrás que cambiar un poco tu rutina después

Inmediatamente después de la depilación, deberías de evitar el ejercicio. Si sudas mucho teniendo los poros tan abiertos e irritados como estarán, vas a terminar lleno de granos como nunca has visto.

La segunda vez será más fácil

Después de la primera vez, tu piel se acostumbrará a la sensación. Si sigues depilándote, tu piel seguirá acostumbrándose. Además el proceso hará tu piel más suave, que siempre es un beneficio.

Cada vez hay más hombres que se depilan

Cuidarse el vello corporal se sigue volviendo cada vez más y más común. Los hombres cada vez más siguen adoptando ideas sanas y de auto-cuidado.

No tienes que preocuparte por estar todo peludo o no

No importa si quieres quitarte todo el pelo, quitarte un poquito o quedarte todo peludo y ya. La decisión de quitarte o no el vello corporal es tuya y de nadie más. No importa la razón, si prefieres dejarte el pelo o no, tú haz lo que te haga sentir cómodo y quítate o déjate todo lo que quieras.

Pero si te da curiosidad, definitivamente vale la pena que lo hagas al menos una vez.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.