Muchos son los signos que evidencian como el cuerpo comienza a envejecer. Este proceso imparable, evoluciona dependiendo de cada persona pero existen cosas que se pueden realizar para llevarlo con más energía.

El doctor José María Galán, cirujano plástico de Clínica Londres, explicó en ABC que la genética tiene relación con el envejecimiento. No es lo mismo una tez blanca y nórdica que la piel latina. Las pieles blancas tienden a envejecer antes que las pieles morenas. Las arrugas aparecen más tarde en un africano que un nórdico”, dijo.

Galán indica que la exposición al sol o el estrés, son situaciones que se deben evitar para retrasar este proceso, el cual analizó por edades.

De los 20 a los 30

El doctor Galán señala que durante esta etapa no hay crecimiento ni envejecimiento, sino signos que revelan el deterioro del cuerpo, dependiendo del estilo de vida. “En esta década las ojeras desvelan la influencia de factores ambientales perjudiciales como el estrés, pocas horas de sueño, salidas nocturnas o variaciones en la dieta”, agrega.

La vida sedentaria puede provocar hipertrofia grasa, el molesto “rollito” que se desarrolla debido a las dietas poco equilibradas.

Signos de los 40

A los 40 se comienzan a profundizar los signos que inician en las décadas anteriores. La grasa se ubica principalmente en el abdomen y en las caderas, extendiéndose hacia los muslos. Además se hacen más visibles las arrugas, surcos y machas.

Tras la menopausia los niveles de estrógenos disminuyen, por lo que se reduce el tamaño de los pechos, pierden firmeza y termina por producir una distensión de las mamas.

La madurez de los 50

El cirujano plástico afirma que a esta edad las uñas de las manos crecen más lentamente, se vuelven frágiles y palidecen. Junto con esto las uñas de los pies toman un color amarillento y se hacen más gruesas.

“A partir de los cincuenta el músculo orbicular, alrededor de la boca, adelgaza, pierde tono y eso repercute en la piel apareciendo las arrugas en el labio superior”, dice Galán. También surgen las conocidas arrugas de marioneta, desde la comisura de los labios al mentón.

El incremento de peso además continúa hasta los 65 años, edad donde se inicia la disminución del peso corporal.

La nueva etapa de los 60

La flacidez y el descolgamiento generalizado de los músculos, lo que se evidencia en la cola de las cejas, papada y las bolsas de los ojos.

Finalmente el especialista entregó recomendaciones para que llevar de mejor forma este proceso fisiológico.

Evitar la exposición al sol: Protegerse del sol es de suma importancia incluso en invierno. El método más efectivo es hacerlo bloqueador solar, ropa y gafas.

Hidratarse: El consumo de agua es primordial especialmente durante el día. El cirujano plástico recomienda consumir dos litros de agua y utilizar cremas hidratantes para la piel que contengan vitamina E, colágeno o elastina que pueden ralentizar el proceso de envejecimiento.

Realizar ejercicio: Hacer ejercicio de forma regular es otro de los consejos. Esto ayuda a que la persona reduzca el consumo de alcohol y tabaco, lo que debe ir acompañado de una dieta equilibrada rica en fibra, frutas, verduras, ácidos grasos insaturados.