Depilarse no tiene que ser la experiencia horrible que te pintan en las películas. Como con mucho, lo mejor que puedes hacer para hacer que esta experiencia no sea tan mala es aprender.

Así que aquí te damos unos consejos que te ayudarán a conocer las mejores maneras de depilación para que no sea una tortura:

La exfoliación es clave

Procura exfoliar tu piel entre depilaciones. Una vez a la semana en las áreas que quieres depilar es suficiente. Procura hacerlo un día o dos antes de depilarte, no el mismo día. Al hacer esto eliminas todas las células de piel muerta que se acumulan en la superficie de tu piel. De esta manera, sólo te quitas el pelo y no toda la piel muerta también al depilarte.

Preve si eres alérgico

Si se te hace roja la piel y te salen ronchas, es muy probable que hayas tenido una reacción alérgica a la cera o tu piel está reaccionando a la depilación por primera vez. Es común que la piel reaccione así después de tu primera depilación. Deberías de hacerte la prueba un mes o dos antes de la ocasión por la que te vayas a depilar para saber cómo reaccionará tu piel.

Los pelos enterrados también pueden ser prevenidos

Deberás de limpiar tu piel con un cepillo o una esponja algo áspera todos los días en donde te vayas a rasurar para evitar pelos enterrados.

La depilación puede ser mejor que rasurarte

Toma menos tiempo, el pelo desaparece por más tiempo y hay algunas partes que te costará trabajo alcanzar por tu cuenta. Además, no queda la piel rasposa cuando el pelo vuelve a crecer.

Hay un breve tiempo de recuperación cuando te depilas debajo de la cintura

Tu piel se sentirá sensible por unas 24 horas, en este tiempo no deberías de tener sexo ni hacer cualquier cosa que pueda hacerte sudar o irritar tu piel, como hacer ejercicio, meterte a un sauna, baños calientes, exfoliación, ni nada que se le parezca.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.