Sonará bello y relajante una corrida en la playa, pero en realidad es mucho más laborioso de lo que creerás, lo cual hace que sea un ejercicio increíble que puedes incorporar a tu rutina de fitness cuando estás de vacaciones.

Con la resistencia de la arena, tu corazón se acelera más y tus músculos trabajan más. Entonces, antes de que salgas a correr a la playa, toma estos datos en consideración:

Calienta tus piernas primero

Correr en la playa ejercitará tus piernas mucho más que si fuera en el pavimento, así que es más importante que le des tiempo al calentamiento antes de empezar. Con el terreno disparejo, también vas a querer preparar tus tobillos.

Baja el ritmo

Si corres en la playa a la misma velocidad que corres en el terreno más parejo y firme, esta corrida se volverá intolerable para tus pies. El terreno disparejo y el menor impacto causado por correr sobre la arena hará que sientas que traes pesas en los tobillos.

No te preocupes por el ritmo, sólo disfruta la corrida y el paisaje. Si quieres incorporar velocidad a la rutina, intenta midiéndolo según el esfuerzo que haces y no necesariamente el ritmo al que corres.

Planea tu corrida por tiempo, no distancia

La playa no es un lugar para establecer una distancia que correrás. Correr sobre la arena requiere de 1.6 más de la energía que sueles usar y los músculos que trabajan en el equilibrio en la rodillo y la cadera trabajan el doble, así que si corres por un kilómetro, al final sentirás como si corriste cinco. Así que no tomes la distancia en consideración, el tiempo es mejor.

Cuida la inclinación

El ángulo del piso en la playa puede tener un gran impacto en tu cuerpo cuando corres. Si vas en una dirección, una pierna no se extenderá por completa y estará absorbiendo más del impacto en la rodilla y la cadera que el otro lado.

Empareja esta diferencia cambiando de dirección a la mitad de tu corrida. Corre por 10 minutos hacia una dirección y 10 para la otra, por ejemplo.

Usa tus tenis, al menos al principio

Usar tenis en la playa parecerá contraintuitivo, pero es importante porque te brindan más soporte y estabilidad antes de que te acostumbres a correr sobre la arena. Sin ellos puede ser demasiado laborioso correr sobre la playa, así que de poco en poco hay que acostumbrarse.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.