Una meta te ayudará a vencerlos

Esta vez sí tienes la firme intención de ahorrar. Estás determinado, hasta que ¡pum! Se apareció otra vez un pretexto.

Realmente puede resultar difícil hacerse del hábito del ahorro, sobre todo si no controlas tus gastos y deseos. Los expertos te recomiendan fijarte una meta, evitar gastos innecesarios y conocer los instrumentos financieros para lograr que el ahorro y tú por fin sean amigos.

“El nivel de ahorro depende de la edad, el nivel de ingreso y el contexto de las personas, así como de su educación financiera”, dijo Jaime Domínguez, el titular de la empresa de asesoría financiera Resuelve tu Futuro a la web especializada CNN Expansión.

A continuación, los pretextos que enlista el medio como los más utilizados por las personas que no consiguen o simplemente no quieren ahorrar.

1. Tengo demasiadas deudas como para ahorrar. El origen de las deudas es gastar más de lo que se tiene. “Si no puedes pagar el total de tu tarjeta de crédito al llegar la fecha de corte, deposita más del mínimo”, recomienda Domínguez.

2. ¿Para qué ahorro? Mejor me lo gasto ahorita que tengo vida. Si tienes una meta específica en el corto, mediano o largo plazo, encontrarás la motivación para ahorrar, siendo fiel a esas ganas de disfrutar de la existencia.

3. No confío en el banco. Existen diversos instrumentos para el ahorro, y no necesariamente debes ahorrar cifras estratosféricas. Busca opciones y seguramente en el mercado encontrarás alguna que se acomode a tus necesidades y en la que puedas darle un seguimiento oportuno a tu dinero.

4. Se me antojó un cafecito. O un pastelito, o un chocolate. Todos estos gastos hormiga se vuelven pérdidas significativas que pasan inadvertidas. “Deja de gastar en cosas pequeñas hoy para que mañana puedas comprar grandes cosas”, dijo a CNN Expansión Gianco Abundiz, presidente de la Asociación Nacional de Educadores Financieros.

5. Si tan solo ganara un poco más… Lo que es un hecho es que nunca nadie dirá que gana demasiado dinero. Acostúmbrate a que el gasto dependa de tus ingresos y no al revés, pues si gastas más de lo que tienes, advierte Abundiz, no habrá dinero que te alcance.

6. El dinero se me va como agua entre las manos. Haz rendir tu dinero dividiendo tus gastos en tres categorías: básicos, confort y lujo, y procura moderarte con los de lujo.

7. Mi esposa gasta demasiado. No culpes a otros de tus malas decisiones financieras. “Deja de quejarte, nadie tiene la culpa de los gastos que realizas. Si el dinero no te alcanza, deja de usar el auto y limita tus gastos de entretenimiento”, recomienda a su vez Edgar Castillo Huerta, consultor de Administración de Riesgos el Tecnológico de Monterrey a CNN Expansión.