En lugar de esos trajes espaciales bultosos que usan los astronautas actualmente, un grupo de investigadores de la MIT quieren diseñar un modelo mucho más compacto. Los trajes actuales podrían ser reemplazados por trajes presurizados pero apretados que permitirían un movimiento mucho más libre.
Con los trajes espaciales actuales, básicamente estás dentro de un globo de gas con la tercera parte de una atmósfera que necesitas para sobrevivir dentro del vacío del espacio.
Lo que quieren lograr estos científicos es conseguir esa misma presión, pero a través de contrapresiones mecánicos, empleando la misma presión directamente a la piel, por lo tanto, evitando la presión de gas. Combinan materiales elásticos pasivos con materiales activos. El resultado es un mejoramiento tremendo en la movilidad.
El equipo ha diseñado prendas, los cuales pueden tener bucles que responden con el calor, contraendose a un estado “recordado” cuando se expone a las temperaturas adecuadas. Según la investigación, estos bucles produjeron la misma cantidad de presión requerida para que los astronautas puedan trabajar con seguridad en el espacio.
Ahora sólo queda averiguar cómo integrar estos bucles al diseño del traje espacial. El traje debe ser muy ajustado para poder producir la presión suficiente, ¿pero cómo se supone que un astronauta se quite y se ponga un traje tan ajustado?
Los científicos pueden “entrenar” a los bucles para moverse de manera cuando se expongan a una temperatura específica. Cuando no están expuestos a esta temperatura, sin embargo, los bucles se ajustarán de manera que estarán es un estado más “relajado”, permitiendo que los astronautas puedan ponérselo.
Básicamente son bucles que se cierran solitos. Una vez que te los pones puedes hacer pasar una corriente a lo largo del traje y se ajustará a tu cuerpo.
También tiene que averiguar cómo hacer que los bucles se mantengan en la temperatura requerida para que se mantegan contraídos. Hay dos opciones para este propósito. Podrían hacer correr una corriente constante para conseguir esto, sin embargo, esta solución presenta unos problemas.
Mantener algo constantemente caliente ocuparía demasiada energía y sobrecalentaría a los astronautas. En lugar de esto, los investigadores quieren desarrollar una especie de seguro para que se mantengan en su lugar los bucles una vez que han creado la presión necesaria y que se pueda soltar cuando los astronautas terminen de ocuparlo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.