El experto Guadalupe Castañeda López dijo que la falta de higiene personal y del entorno es el detonante principal en el desarrollo de la candidiasis oral, afección que la gente conoce más bien como algodoncillo.

El coordinador auxiliar de Vigilancia Epidemiológica del IMSS en Jalisco agregó que son los niños, sobre todo lactantes y prescolares, así como los adultos mayores y quienes dependen de terceras personas para su atención, los más propensos a padecerla.

Manifestó que se trata de una enfermedad fúngica, es decir, producida por un hongo, la candida albicans, y se caracteriza por la aparición de manchas blancas de apariencia aterciopelada, de ahí su nombre coloquial.

Señaló que para que el hongo prolifere, debe existir alguna vía de entrada en la mucosa oral, y ésta generalmente es algún pequeño corte o llaga en donde la cándida se instala y empieza a crecer.

Comentó que el hongo aparece en la superficie de la lengua, encías o parte interna de los carrillos (cachetes), pero debajo de él hay una lesión rojiza que sangra fácilmente y llega a ser dolorosa.

Indicó que dada la rápida diseminación del hongo, por el ambiente húmedo y cálido de la cavidad oral en que se desarrolla, el paciente llega a tener molestias tan severas que le impiden comer con el consecuente riesgo de caer en desnutrición.

Afirmó que una candidiasis oral no tratada puede llegar a otras estructuras como el esófago e incluso el intestino, complicando más el cuadro clínico del paciente, de ahí que ante las primeras señales de la enfermedad se recomiende el abordaje médico inmediato.

Mencionó que otra condicionante para el desarrollo de candidiasis oral es la diabetes no controlada, ya que los niveles elevados de azúcar actúan como un alimento para el hongo facilitando su diseminación.

Resaltó que personas con un mal estado de salud y aquellos que por alguna razón tienen sistema de defensas (inmunológico) bajo, como quienes viven con VIH/SIDA o quienes han sido trasplantados, o padecen cáncer, tienden a ser blanco fácil de ésta como de otras afecciones.

Explicó que para el tratamiento de la candidiasis se administran antimicóticos, “es decir, fármacos que actúan contra los hongos, y en algunos casos además de medicamentos tópicos aplicados sobre el área afectada, se requiere de pastillas, y en promedio el tratamiento dura de 10 a 14 días”.

Recomendó al paciente o a sus cuidadores extremar medidas higiénicas básicas como lavado frecuente de manos y limpieza del hogar y utensilios, así como evitar compartir vasos, cepillos dentales y en general objetos de uso personal.

Destacó que en personas diabéticas, el control adecuado de sus niveles de glucosa es muy importante.

“En quienes utilizan prótesis dentales es básico aseo bucal adecuado, basado en cepillado de dientes, lengua y parte interna de los carrillos, así como el uso de enjuagues, preferentemente sin alcohol, para no alterar la acidez de la mucosa oral y que esto se convierta potencialmente en un caldo de cultivo para la candidiasis oral”, apuntó.

Guadalajara, 16 Mar. (Notimex).