Comienza un año nuevo y con eso nuevas metas y propósitos. Tras el año duro que fue el 2020, definitivamente nos caería bien un nuevo inicio a todos, así que aquí te compartimos unos mantras para que este año sea mejor que el pasado:

Tengo el poder, sólo lo tengo que aprovecharlo

Eres fuerte y capaz de superar lo que sea que te aviente la vida. No necesitas encontrar el valor o el poder porque siempre lo has tenido dentro tuyo. Sólo necesitas sacarlo y usarlo.

No tengo que ser perfecta, sólo la mejor versión de mi

Es difícil no buscar la perfección en todo lo que hacemos, nos presionamos mucho para conseguirlo y pensamos que nos traerá felicidad. Pero la vida no es perfecta y tú tampoco, así que en vez de sufrir por tus fallas y defectos, celebralos, son lo que te hacen única y te distinguen del resto del mundo.

Lo que quiero de la vida importa

Es bueno ser una persona generosa que da su tiempo, energía y recursos para ayudar a los demás. Tienes un corazón enorme y todo mundo lo sabe. Sin embargo, también debes asegurarte de que lo que quieres y necesitas no se vaya a segundo plano.

Trabaja en las partes de tu ser que quieres cambiar y mejorar, no es egoísta cuidarte a ti misma, al contrario, es necesario.

Dejaré las inseguridades que me limitan en la vida

Deja tus inseguridades atrás y vive la mejor vida que puedas. Da miedo salir de tu zona de confort, pero cuando lo hagas, te sentirás más libre que nunca. Nuestras inseguridades, en su mayoría, sólo están en nuestra cabeza. Creeme que la mayoría de la gente no se da cuenta de lo que tu ves en ti misma.

No dejaré que le mundo me vuelva cruel

Hay mucha crueldad en el mundo, pero que eso no te vuelva cruel a ti para defenderte. Tú sabes qué clase de persona eres y lo que tienes para ofrecerle al mundo. Se de las personas que eleva a las demás y no a las que tira a otras personas para sentirte mejor contigo misma. Todos podemos crear un mundo mejor.

Me permitiré ser vulnerable sin dejar que la tristeza gane

Todos nos hemos sentido vulnerables y deprimidos. Y si hay algo que hemos aprendido sobre la tristeza es que está bien sentirla. No hay nada de malo con pedir ayuda y exponerte un poco, todos nos sentimos así. Lo que no debemos hacer es permitir que la tristeza tome las riendas y nos reste felicidad. Siente lo que tengas que sentir, pero recuerda también que eres fuerte y superarás cualquier obstáculo que la vida te lance.

Siempre creeré en mi incluso cuando falle

Todos cometemos errores y todos hemos fallado en nuestras metas. La vida se trata de volverse a levantar, no a ser perfectos y conseguir todo al primer intento. No permitas que tus fallos te definan y levántate siempre para perseguir tus metas sin importar cuántas veces te caigas. Mientras más veces falles, más dulce será la satisfacción de por fin lograr tu cometido por fin.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.