En una carta abierta dirigida a la oficina de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, la organización Médico Sin Fronteras (MSF), expresó su “preocupación por la actuación inaceptable del sistema humanitario de las Naciones Unidas (ONU) en la República Centroafricana a lo largo del último año”.

Según MSF, desde la primera ofensiva rebelde en ese país en diciembre de 2012, en varias ocasiones los miembros de la ONU han sido evacuados, y han alegado que por razones de seguridad han tenido una reacción tardía e insuficiente en desplegar ayuda humanitaria a los ciudadanos.

Aseguran que MSF ha pedido reiteradamente a las agencias de la ONU repartir comida, tiendas y jabón para más de 15.000 desplazados pero que no ha habido reacción alguna.

La queja dice además, que funcionarios de la ONU no dieron asistencia a los desplazados cobijados dentro del mismo edificio que ellos, y que “tras los enfrentamientos en Bossangoa, el personal de la ONU siguió encerrado dentro del edificio por motivos de seguridad durante varios días, abandonado a más de 30.000 desplazados en los campos principales de Bossangoa, mientras MSF y Acción Contra el Hambre trabajaban para tratar de dar la respuesta de emergencia necesaria”.

(BBC)