Aunque México sea uno de los países con más bosques y selvas en el mundo, en los últimos 30 años ha perdido aproximadamente una tercera parte de estos porque los gobiernos estatales no saben cómo mantener, asegurar ni aprovecharlos.

Además de eso, los bosques en México tienen poco valor económico para el país. Por ejemplo: México tiene tres veces la superficie forestal que en Finlandia, pero el país escandinavo produce diez veces lo que se produce en México.

Baja California es la tercera mejor entidad según un estudio realizado. Es el segundo en el país con menor uso de leña y carbón en hogares, el tercer lugar con menos aptitud para actividades agropecuarias como menor degradación en sus bosques.

Los estados con mejor calificación de competitividad forestal son los que tienen menos superficie forestal. Por esta razón se llegó a la conclusión el cuidado que tienen estos estados en sus bosques y selvas radica en que al tener menos cubertura forestal, tienen más cuidado con sus tierras mientras que los estados con más hectáreas de selva o bosque son más descuidados porque han permitido perder esos espacios vitales para el desarrollo de su entidad.

Según la Imco (Instituto Mexicano para la Competitividad), 99% de los incendios son debidos a factores humanos más, por lo cual dice que las entidades con más peligro de incendios no necesariamente son los que tienen más problemas.

En el 2013, las entidades con más incendios fueron el Distrito Federal y Morelos.

Debido a la pobreza de la población que vive en bosques y selvas no tienen gas, por lo tanto hay un fuerte impacto sobre el uso sustentable del recurso forestal.

Un estado que usa leña y carbón como combustible para el consumo domestico genera mucha presión sobre los recursos forestales. Chiapas y Oaxaca son las entidades donde 50% de los hogares usan estos materiales para su uso diario. En el DF, Nuevo León y Baja California Sur usan leña en 2% de sus hogares.

36% de la superficie forestal en México está en estados de baja o media competitividad.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.