El hielo que se ha estado derritiendo rápidamente en el Ártico ha obligado a unas 35,000 morsas a refugiarse en las costas de Alaska.
Las morsas son excelentes buseadores y pueden sumergirse varios metros debajo del agua hasta el fondo para alimentarse. Pero generalmente prefieren relajarse sobre plataformas de hielo para parir, alimentar a sus crías y evadir a depredadores. Cuando hay escasez o una falta total de hielo, suelen buscar tierra.
“Una importante diferencia entre este lote de morsas y otros es la pura cantidad de animales que están saliendo del mar,” dijo Chadwick Jay.
Lotes de morsas como las que hay en el Mar Chukchi, donde los osos polares también aprovechan para cazar, fueron observados por primera vez a lo largo de las cosas de Rusia hasta que las morsas comenzaron a aparecer en Alaska en el 2007.
Investigadores que han estudiado estos patrones estiman que podrían haber hasta 35,000 morsas salieron del mar en el pueblo costero de Point Lay. Estas criaturas pueden llegar a medir hasta 3 metros y pueden pesar hasta 1,225 kg.
Joe Garlich-Miller dijo que una preocupación por la conservación de vida silvestre es que una reunión así de grande es la posible tasa de mortandad, causado probablemente por estampidas.
La desaparición del hielo seguramente se puede atribuir a los cambios que resultan por el calentamiento global, dice Jay.
Este movimiento en masa puede ser peligroso para las morsas más jóvenes que pueden ser arrolladas por una estampida causada por un avión o depredadores, como osos, dice Garlich-Miller.
Se estima que la población total de las morsas del pacifico esta entre 200,000 a 250,000, aunque una cifra exacta no se conoce.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.