movilidad y flexibilidad

Hablemos de movilidad y flexibilidad. Aunque a veces se usan indistintamente, ¡no son lo mismo! La flexibilidad se refiere a la capacidad de nuestros músculos para estirarse, mientras que la movilidad implica la habilidad de nuestras articulaciones para moverse libremente a través de su rango completo de movimiento.

La flexibilidad es como ese split perfecto que te permite tocar tus dedos de los pies sin problema, ¡súper cool! Pero la movilidad es lo que te permite moverte con gracia y facilidad en tu día a día, como cuando te agachas para recoger algo del suelo sin esfuerzo.

Por eso, es importante trabajar tanto en la flexibilidad como en la movilidad para tener un cuerpo equilibrado y funcional.

Ejemplos de los efectos de la falta de flexibilidad:

  1. Dolor de espalda debido a la rigidez en los músculos de la parte posterior del cuerpo.
  2. Tensión en los hombros y cuello por la falta de flexibilidad en los músculos del pecho y la parte superior de la espalda.
  3. Mayor riesgo de lesiones musculares durante actividades físicas debido a la falta de elasticidad en los músculos.

Ejemplos de los efectos de la falta de movilidad:

  1. Dificultad para levantar los brazos por encima de la cabeza debido a la rigidez en los hombros y las articulaciones de los brazos.
  2. Incapacidad para flexionar las rodillas adecuadamente al agacharse, lo que dificulta actividades como agarrar objetos del suelo.
  3. Rigidez en la cadera que limita la capacidad de moverse con facilidad y fluidez en diferentes posturas y movimientos.

Para mejorar tu flexibilidad, prueba estos ejercicios:

  1. Estiramiento de los isquiotibiales: Siéntate en el suelo con las piernas estiradas frente a ti. Inclínate hacia adelante desde la cintura y alcanza tus pies con las manos, manteniendo la espalda recta. Mantén la posición durante 30 segundos y repite varias veces.
  2. Estiramiento de los hombros: Interlocka tus manos detrás de tu espalda y estira los brazos hacia atrás mientras levantas el pecho. Mantén la posición durante 20-30 segundos y repite varias veces.

Para mejorar tu movilidad, prueba estos ejercicios:

  1. Movilidad de hombros: Parada, lleva tus brazos hacia adelante y hacia arriba hasta que estén perpendiculares al suelo, luego llévalos hacia atrás lo más lejos posible. Haz este movimiento en un rango completo de movimiento durante 10 repeticiones.
  2. Movilidad de cadera: Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Lentamente, deja caer una rodilla hacia un lado y luego la otra, manteniendo los hombros en contacto con el suelo. Repite este movimiento varias veces en cada lado.

¡Con estos ejercicios podrás sentir la diferencia entre la flexibilidad y la movilidad en tu propio cuerpo! Recuerda hacerlos con cuidado y respetando tus límites. ¡A estirar y a moverse, chicas!