Militantes islamitas encendieron una escuela de internado nigeriano, matando a decenas de alumnos. Los militantes, que se cree que están afiliados con la organización extremista, Boko Haram, cerraron las puertas con seguro de los edificios residenciales y luego los encendieron. Al menos 29 estudiantes murieron en el ataque, todos niños.

“Los alumnos intentaban salir por las ventanas y los mataron como animales los terroristas. Los que huían les disparaban y los que no pudieron escapar murieron en el incendio,” dice un maestro de la escuela.

Hasta el martes más de 300 nigerianos han muerto en ataques atribuidos a Boko Haram, sólo en el último mes. Hace sólo un día el presidente del país ha hablado con respecto a la violencia diciéndole a reporteros que su gobierno estaba tomando grandes pasos para parar la actividad terrorista en Nigeria.

Pero muchos en el país se están volviendo impacientes por inseguridad y la falta de la policía de impedir estos ataques violentos indiscriminados. El pueblo del noreste, Izghe, que se encuentra en la región en conflicto de Borno, ha sido atacado dos veces dentro de una sola semana, matando a más de 100 personas en total.

Miles han muerto en el país desde el 2009, desde que Boko Haram lanzó su campaña con la meta de convertir a Nigeria en un Estado musulmán. La población del país esta dividida uniformemente entre cristianos y musulmanes, esto junto con lo que hace mucho parece ser un intento ineficaz para contener la violencia, el conflicto se ha hecho peor. Aunque una gran mayoría de los ataques son de Boko Haram, tanto nigerianos cristianos como musulmanes han sido blancos en los conflictos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.