Miles de personas se han congregado hoy en la emblemática plaza de Taksim,  en Estambul, enarbolando banderas de la red de Solidaridad con Teksim y claveles rojos para conmemorar que se cumple una semana desde el violento desalojo del adyacente parque Gezi, aún acordonado.

Con pancartas que rezan “en todas partes Taksim”, “en todas partes resistencia”,”la lucha vuelve a empezar” o “Tayyip dimisión”, abarrotan la plaza bajo la vigilancia de la policía.

En la protesta, de momento sin altercados, copada en su mayoría por jóvenes se han lanzado al aire sus claveles dando lugar a una espectacular lluvia de flores bajo la atenta mirada de los antidisturbios que vigilan que nadie más entre en la plaza.

Los manifestantes, sin embargo, han desafiado de esta manera la consigna del Gobierno turco que llegó a decir por mediación de su ministro para la Unión Europea que todo aquel que pisara Taksim sería considerado como un “terrorista”.

El mismo primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ha insistido también en defender la actuación de su Gobierno frente a las protestas y ha reiterado que detrás de las mismas hay conspiraciones extranjeras y manejos del “lobby financiero”. En un mitin anterior a esta nueva protesta ha dicho además que las movilizaciones han dañado la economía de Turquía al reducir el turismo, un hecho que presentó como evidencia de que los manifestantes actúan en contra de los intereses de la nación.

“Ellos pueden lanzar millones de tweets, pero nosotros romperemos este juego con pronunciar una sola vez la fórmula ‘En el nombre de Dios’ (la frase esencial del Islam)”, ha asegurado el jefe de Gobierno ante varios miles de simpatizantes.

La “decepción” del Gobierno.

Ayer, el ministro de Asuntos Europeos turco, Egemen Bagis, difundió un comunicado de prensa en el que señalaba su “decepción” porla negativa alemana de abrir un nuevo capítulo en las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE).

Alemania tomó esa decisión en rechazo a la manera en la que el Gobierno de Erdogan ha gestionado las protestas, en las que, desde el inicio de su represión violenta el 31 de mayo, murieron cuatro personas y otras varios miles resultaron heridas.

Terra, 22 Junio 2013.