Quizá nuestros bisabuelos no tuvieron que estudiar alguna carrera profesional para ser dueños de alguna fábrica, tienda de ropa, restaurante, escuela, etc. simplemente adquirieron cierto negocio. Puede ser que lo hayan iniciado desde cero o continuaron algo que ya estaba establecido porque eran buenos con alguna habilidad o contaban con un oficio.
Los empleos actuales requieren de cierta preparación profesional. No basta con saber hacer de comer, sino ser chef; o coser prendas y hacer ropa, sino ser diseñador de modas; o maestro de obras sino ser arquitecto. Formas que han ido transformándose con la era moderna, innovaciones científicas, las modificaciones del sistema, la calidad en los servicios, las exigencias y demandas de los usuarios.
Las nuevas modalidades demandan el uso de otras y más sofisticadas herramientas de trabajo que complementan la labor humana. Por ejemplo, quienes producen música, requieren de audífonos para DJ profesional, mismos que encuentras en la tienda en línea de Walmart y no simplemente de un equipo de audio casero. Los tiempos, la sociedad y el mundo han evolucionado, nos encontramos ante un cambio constante.
Transiciones de este tipo se perciben con poca claridad debido al ritmo que enfrentamos a diario, sin embargo, están presentes en la mayoría de las cosas que nos rodean y de las que formamos parte. Este tipo de transformación puede resultar un progreso para algunos y un retroceso para otros, depende de los beneficios que traiga para los ciudadanos, no solo en materia de consumo.