Tener hijos puede ser un trabajo extremadamente abrumador, especialmente si tus hijos tienen una cantidad de energía inimaginable. Uno es difícil, cuando son más, tendrías que ser omnisciente prácticamente para mantener el orden por un minuto a la vez.
Y ya has visto lo que pasa cuando te distraes por un segundo. Uno de tus otros hijos necesitaba algo, y por dos segundos les quitaste a los demás la mirada y cuando volteas, uno pintó todas las paredes o al perro, hicieron un desastre en la cocina o se cayeron en una jaula con un gorila.
Que estas fotos a continuación sirvan como advertencia, no puedes quitarles los ojos de encima a los niños ni por un segundo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.