Ya que oficialmente ha empezado el verano, probablemente se te antoje un viaje a la playa. Pero todos sabemos que de las mejores partes de vacacionar es comer toda la deliciosa comida en donde te vayas.
¿Pero qué pasa cuando te sientas a comer en tus vacaciones y descubres que no tienes apetito? Al contrario, el olor o al pura idea de la comida te causa náuseas. Así que en vez de deleitarte con la comida exótica, te encuentras luchando contra el asco que sientes.
Resulta que el estreñimiento inducido por vacaciones no es el único efecto secundario gastrointestinal cuando viajas. Algunas personas descubren que pierden el apetito cuando viajan.
¿Pero qué causa esto y cómo prevenirlo? Aquí te explicamos cómo mantener feliz tu estomago mientras estás fuera de casa para poder disfrutar tus vacaciones como se debe:
¿Por qué pierdes el apetito cuando viajas?
Viajar cambia tu rutina diaria, lo cual puede alterar el ritmo de tu cuerpo. Para algunas personas, viajar conlleva unos tremendos beneficios a la salud, desde mejorar tu libido a ayudar a bajar de peso. Pero para otros, tiene el efecto contrario.
Esto sucede porque los cambios de tu rutina diaria hace que tu cuerpo se active para luchar o huir. Para esto, el cuerpo responde apagando temporalmente los centros de apetito en el cerebro y alentando la digestión para mandar la sangre a otras partes del cuerpo que la necesitan, como el corazón, los pulmones y los músculos.
La gente con ansiedad y problemas gastrointestinales son especialmente propensos a tener problemas comiendo mientras viajan o sufre su sueño por el jetlag y la deshidratación, que también contribuyen a los problemas de apetito.
¿Cómo evitar estos problemas cuando viajas?
Si te preocupa perder el apetito cuando vas a la playa, intenta mantenerte a tu rutina diaria tanto como puedas mientras haces las actividades que te relajan. Ya sea escuchar tu música favorita o hacer yoga, con tal de que sea lo que haces todos los días.
Si te encuentras con problemas alimenticios cuando viajas, intenta documentarlos en un diario de comida, evitando las cosas que pueden causarte estos problemas como la cafeína, alcohol y verduras que causan gases.
Tú conoces tu cuerpo mejor que nadie, así que con tal de que le hagas caso y te la lleves con calma, puedes disfrutar de tus vacaciones y las delicias que podrás probar ahí.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.