Aunque la miel de abeja consigue toda la atención, el propóleo ha existido como tratamiento por miles de años.
El propóleo es una sustancia pegajosa que parece pegamento hecho por abejas y aunque se parezca a la miel, ambos cumplen con propósitos diferentes.
La miel se hace utilizando el néctar de las flores y es una fuente de alimento para las abejas. El propóleo se usa como herramienta cotidiana por las abejas y es una combinación de cera de abeja, saliva y resina que recolectan de árboles de hoja caduca.
Las abejas crean y dependen del propóleo para proteger la colmena al utilizarlo para sellar grietas para mantener fuer ael frío y a depredadores al igual que para esterilizar y desinfectar al enjambre.
Todos estos beneficios también son buenos para nuestra piel.
El propóleo es antibacterial y bueno contra el acné
Los cuatro beneficios principales del propóleo son su capacidad antibacterial, ayuda a sanar heridas, humecta y es un oxidante fuerte.
Personas con la piel propensa al acné aprovecharán muchos beneficios del propóleo. Sus propiedades antibacteriales pueden ayudar a combatir el acné, mientras que sus propiedades humectantes y sanadoras ayudan a reparar más rápido la piel después del acné también.
También es un anti-inflamatoria fuerte que contiene aminoácidos, ácidos fenólicos, ésteres de ácido fenólico, flavonoides, ácido cinámico, terpenoides y ácido cafeico. O sea que ayuda a reducir la inflamación causada por el acné y acelera el proceso de sanamiento.
Y de manera similar al aloe vera, el propóleo es una buena opción para esas quemaduras del sol o de viento y reduce la inflamación y protege la barrera de piel protectora cuando se daña.
Se puede usar en todo tipo de piel
El propóleo es seguro para todo tipo de piel y rutina de cuidado. Brinda humedad para la piel seca y hasta se recomienda para personas con la piel grasosa.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.