Muchos pensamos que necesitamos nuestro café para despertar todos los días, pero mucha gente no considera cómo el café también esta despertando tus intestinos.
Es conocimiento común que el café estimula el sistema digestivo, pero los estudios para averiguar el por qué no son muy conclusos. Unos estudios dicen que es la cafeína, no el café, que nos hace querer ir al baño y otros dicen que es directamente el café.
Se cree que la cafeína puede ser responsable ya que es un agente pro-motilidad, lo cual significa que ayuda a que se contraigan los músculos que mueven la comida a lo largo del sistema digestivo.
Algo que sabemos con seguridad es que hay muchas neuronas que se extienden hasta el ducto digestivo, el único lugar con más neuronas es tu sistema nervioso central. Por lo tanto, esto significa que tu sistema digestivo no sólo es sensible a la estimulación física, sino que también es muy sensible a los químicos que causan reacciones emocionales.
Además de la cafeína, la naturaleza ácida del café puede causar que tu cuerpo produzca más bilis que se puede acumular en tu estomago y causarte diarrea.
¿Así que cómo puedes moverte por las mañanas sin tener tu intestino en constante movimiento? Primero, escoge mejor tu café. Menos cafeína significa que tendrás un menor efecto laxante. Por esto no nos sucede lo mismo con refrescos o té, porque contienen mucha menos cafeína que el café. También ten cuidado con los cafés más baratos que suelen tener más del doble de cafeína que un espresso.
También evita azúcares y lácteos. Los endulzantes artificiales pueden causar que te hinches o diarrea, y los lácteos pueden causar problemas digestivos incluso para aquellos que no son intolerantes.
Fin y al cabo, todo depende de cada individuo y qué tan sensible es el sistema gastrointestinal de cada quien. La gente con problemas digestivos son más sensibles a esto y quizá sería bueno eliminar completamente el café de su dieta.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.