Los besos son divertidos, ricos, románticos y además resultan benéficos para la salud pero, ¿por qué nos besamos? Investigadores de la Universidad de Oxford creen haber encontrado la respuesta.

Después de encuestar a 900 personas de entre 18 y 63 años, a las que preguntaron sobre la importancia de los besos en relaciones a corto y largo plazo, el equipo de científicos llegó a las siguientes conclusiones: los besos nos ayudan a valorar la calidad genética y compatibilidad de una posible pareja. Además, son clave para iniciar la excitación sexual y para mantener los lazos afectivos en una relación.

Los resultados de los análisis, que aparecieron publicados en las revistas Archives of Sexual Behavior y Human Nature, mostraron que las motivaciones de un beso pueden ser diferentes en diversos momentos de la vida y que no son iguales para ellas y ellos.

Algunos de los hallazgos:

  • las mujeres dan más importancia a un beso;

  • las personas que se consideran atractivas y los que tienen más relaciones espontáneas, adjudican gran valía al acto de besar;

  • en las relaciones ocasionales o que apenas comienzan, los besos son más importantes antes del sexo que durante o después del mismo;

  • en las relaciones a largo plazo, besarse con frecuencia está relacionado con una mayor satisfacción con la relación (aunque no por ello significa más sexo).

Que son ellas las que dan más valor a un beso es algo que no sorprendió a los investigadores puesto que, entre la mayoría de los mamíferos, las hembras son las encargadas de cuidar de la descendencia. Además, ellas suelen ser más selectivas al momento de elegir un compañero. También se había propuesto con anterioridad que a través del sabor y el olor obtenemos (a nivel subconsciente), información biológica de la otra persona, que nos deja saber su estado de salud, calidad genética y nivel de compatibilidad con nosotros.

Fuente: Silvia Olmedo