El director general del Imco, Juan Pardinas Carpizo, expuso que el gasto público del país depende en 30 por ciento de los ingresos petroleros, ante lo cual hay que buscar otras fuentes de recursos fiscales, y entre ellas propuso impuestos a la tenencia y a las gasolinas.
La reciente eliminación de la tenencia originó una competencia hacia el populismo, pues los gobiernos locales hacen creer a las clases medias que tener un coche no tiene consecuencias en el gasto público, argumentó.
En la presentación de la primera “Guía para una mejor gestión pública”, de la revista “Alcaldes de México”, afirmó que en los estados que han quitado las tenencias ha subido su deuda, porque de algún lugar tienen que salir recursos para la buena gestión de las entidades.
Por ello, recomendó recuperar la aplicación de la tenencia vehicular, pues “es un impuesto casi perfecto”, ya que lo paga el propietario del coche, se cobra en función del precio de la unidad y es fácil de recaudar.
Pardinas Carpizo propuso también establecer un impuesto real a las gasolinas, quizá con la aplicación de un cobro adicional de dos pesos por litro, así como etiquetar estos recursos para usarse en más transporte público.
Expuso que si a los 200 millones de litros de gasolinas que se venden diario en México se les aplican dos pesos adicionales, darían una recaudación 400 millones de pesos al día o 146 mil millones de pesos al año, cuando un punto porcentual del Impuesto al Valor Agregado (IVA) recauda cerca de 35 mil millones de pesos al año.
Además, estimó que debe mantenerse el actual desliz mensual en el precio de las gasolinas, y propuso que en la Magna sea más acelerado durante 18 meses, para que se empate con el costo de la Premium y los mexicanos se acostumbren a pagar combustibles de calidad.
“Si lo que queremos es reducir la dependencia del gasto público en ingresos del petróleo, vamos a tener que ser mucho más imaginativos que simplemente un aumento de IVA, y las opciones que nos da la tenencia y el aumento en el precio de las gasolinas son bases fiscales muy evidentes que se usan en muchas partes del mundo”, argumentó.
En su opinión, la reforma hacendaria a presentarse en breve, además de elevar la recaudación, tiene que incentivar la productividad, transparentar el gasto y fortalecer la rendición de cuentas, porque ante actos de corrupción como los que se investigan en la actualidad “no hay reforma fiscal que nos alcance”.
El director general del Imco consideró que el primer paso de una reforma fiscal debe ser atacar los privilegios, para que se cumplan los preceptos constitucionales de que las contribuciones de los ciudadanos deben ser equitativas y proporcionales.
En el caso del IVA, recomendó extender su aplicación a medicinas y alimentos, así como establecer una canasta básica con productos exentos, para dejar utilizar la tasa cero como un mecanismo de evasión.
México, 2 Jul. (Notimex)