La prostituta de alto costo, Rebecca Woodard, nunca supo qué esperar cuando se encontró con nuevos clientes.

Muchos eran caballerosos y la trataban con respeto y unos cuantos de plano eran bastante extraños.

“Eliot Spitxer fue un animal completamente diferente,” dice Woodard.

Ella esperaba a un hombre llamado Jim o James, pero el momento que entró a un departamento opulento de la Madam, Kristin Davis, Woodard dice que sabía que estaba a punto de trabajar para el gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer.

“Hay algunas personas que te miran de cierta forma cuando saben que tienen el control y tú no.”

La vocera de Spitzer, Lisa Linden, acusó la declaratoria de Woodard diciendo que “es un invento total que es en su totalidad una mentira.”

Woodard dijo que no hubo una introducción. Spitzer inmediatamente empezó con un juego de rol violento dónde el actuaba como si era un maestro de artes marciales y estaba poniendo a prueba lo que ella había aprendido en una clase de auto-defensa.

Pero luego el gobernador presuntamente lo llevó muy lejos, sometiéndola a la cama y asfixiándola.

“Eso fue más allá del miedo,” dijo Woodard, “hubo un momento donde podías darte cuenta justo cuándo las cosas cambiaron y se perdió el control… definitivamente era un momento dónde tenías que pensar rápido.”

Woodard dice que finalmente consiguió que Spitzer parara y luego se fue sin disculparse y dar su agradecimiento. Ella no quiso volverlo a ver jamás – a pesar de la propina que dejó junto con el cargo de $1,500 dólares para la “cita.”

Linden criticó la historia de Woodard. “Esta declaración es absurda ya que la ley de Nueva York descartó las mentiras en el libro. Cualquiera que vuelva a imprimir esto estará consciente de que esta repitiendo falsedades. Eliot no tiene conexiones de ninguna manera con la persona en cuestión.”

En su libro, Woodard describe el momento detalladamente. “Mientras más luchaba, más le gustaba… no habíamos quedado de acuerdo con una palabra de seguridad. No creí que llegaría a ser tan intenso. Cuando me agarró la garganta eso fue demasiado… no estoy segura si intentaba hacerme daño, pero lo estaba haciendo.”

Davis tomó el lado de Woodard. “Rebecca si vio a Eliot Spitzer. Recibí quejas de las otras chicas por el comportamiento agresivo de Spitzer, incluyendo la de Rebecca que me hizo ponerlo en una lista negra.”

Publicado por Othón Vélez O’Brien.