Aquí te vamos a dar un consejo rápido para aprender a ejercitarte de manera más inteligente en unos momentos.
Cualquier que levante pesas sabes cómo se siente el fallo. Incluso si no estás familiarizada con el término dentro del contexto de entrenamiento de resistencia, sabes que en este tipo de ejercicio tienes que levantar justo el suficiente peso para apenas poder hacer el último par de repeticiones con buena forma.
En otras palabras, sabes que el fallo es lo que buscas. Este es el punto donde ya no puedes hacer una repetición más sin ayuda de alguien que te quite las pesas.
Pero si llevas rato levantando pesas, sabes que cuando llegas al punto de fallo, tus músculos no simplemente dejan de funcionar. Si reduces la carga o haces otro ejercicio para ese músculo, puedes continuar usándolo.
Por esto los expertos distinguen entre fallo de tarea y fallo muscular. El fallo de tarea es lo que se considera en el gym como ese punto donde no puedes hacer otra repetición sin que afecte tu forma.
El fallo muscular es cuando no importa si agarras una pesa más ligera, ese músculo ya terminó y forzarlo más puede causar que te lesiones.
Así que cuando estés entrenando fuerza enfócate más en el fallo de tarea, pero integra el fallo muscular estratégicamente.
Como este método es tan intenso, no deberías de buscarlo más de una o dos veces por sesión de ejercicio. Pero llevar tus músculos a ese punto (respetando tus límites evitando lesionarte) puedes acelerar el progreso hacia tu meta.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.