Dos hombres, miembros de la comunidad religiosa de Kesington en Estados Unidos, quisieron saber qué se siente tener un bebé. Para experimentalo, les fueron puestas corrientes eléctricas en el abdomen para simular las contracciones del parto. Y esto fue lo que pasó:

Los protagonistas del video anterior no fueron los primeros. Una pareja de presentadores masculinos de un programa de la televisión holandesa hizo lo propio sin muy buen resultado: