Los retortijones de hambre son algo que todos conocemos, ya sea porque se te pasó la hora de comer, estás haciendo una dieta fea o simplemente no comiste suficiente.

Lo que causa esta sensación de dolor básicamente es tu intestino contrayéndose cuando pasas rato sin comer.

En realidad no hay gran ciencia detrás del por qué sucede esto. Es la manera que tu cuerpo te dice que ya le hace falta comer y llevas rato ignorándolo.

El dolor del retortijón no es nada de qué preocuparse, pero no por esto deberías de ignorarlo. Si tu cuerpo te está diciendo que lo alimentes, es justo lo que debes de hacer, no lo ignores.

En ocasiones puedes sentir este retortijón porque te estás deshidratando, pero no por esto vayas a cometer el error de intentar tapar hambre real tomando mucha agua.

Comiendo te dejarán de molestar estos retortijones. Si no tienes la oportunidad de echarte un almuerzo entero, comete algún snack que tenga una combinación de fibra, proteína y grasa, como queso y moras mixtas, un sandwich, hummus o unas verduras crudas picadas.

Cómo evitar los retortijones de hambre

En un mundo perfecto, deberías de estar bien alimentada en todo momento. Pero la realidad es un poco más difícil, es muy probable que pases un rato sin comer en tiempo oportuno ocasionalmente.

Pero no es algo que deberías de estar sintiendo todo el tiempo, hay otras señales que deberías de buscar que aparecen antes de que sientas dolor cuando te empieza a dar hambre. Algunas de estas pueden ser cansancio, falta de concentración e irritabilidad.

En conclusión, si estás sintiendo estos retortijones con frecuencia, es una señal de que no estás comiendo suficiente y que no estás haciéndole caso a tu cuerpo. No te esperes hasta la hora de comer para tener un platillo lleno si mueres de hambre, cómete algo sencillo como una fruta o lo que sea, pero no te deprives de comer nunca.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.