Hace poco te enseñamos cómo reacciona un perro ante la broma de la pared invisible, que básicamente es cuando pones plástico antiadherente enfrente de una puerta. Pero hoy te enseñaremos cómo lidia un gato con este problema.
¿Qué reacción te gustó más? ¿El perro o el gato?
Publicado por Othón Vélez O’Brien.