La leche de almendra ya la encuentras en todos lados. Piensas que no es un lácteo de verdad y está hecha con almendras, así que naturalmente debe ser sano, ¿no?

Pues, resulta que según estudios recientes, la leche de soya es la alternativa más sana a la leche. Además, dos manufactureros de leche de almendra recientemente fueron demandados por engañar a la gente con la información en sus etiquetas.

Leches libres de lácteos, como estos, pueden tener un papel importante en tu dieta, las leches a base de planta son una buena y versátil alternativa a los lácteos para aquellos que no son tolerantes a la lactosa y para los que quieren disminuir su consumo de productos animales.

Los beneficios de la leche de almendra

Es bajo en calorías y grasa, así que es excelente para licuados. La desventaja es que es bajo en proteína, conteniendo sólo 20% de la que conseguirías con la leche de soya y 18% que de la leche bajo en grasa de vaca.

Esto es porque aunque la almendra sea rica en proteína, es totalmente distinta cuando la vuelven leche. Hay pocas almendras en cada porción de la leche de almendra, en algunos casos sólo conforma un 2% del contenido.

Sin embargo, algunas leches de almendra fortificadas con proteína tienen mayor capacidad para dejarte saciado.

En cuanto al calcio, cada marca varía desde 10% a 45% del consumo recomendado diario.

¿Deberías beberla?

Si optas por leches a base de plantas ocasionalmente y no como fuente principal de nutrientes como calcio y proteína, entonces no hay problema con la leche de almendra. Pero si dependes de ella como parte importante de tu nutrición, entonces deberías de optar por una fortificada con nutrientes para darte todo lo que necesitas.

Realmente sólo es cuestión de checar las etiquetas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.