Seguro has oído que regulando tus hormonas reproductoras te ayuda con varios problemas de salud, ¿pero qué significa esto exactamente?

La mayor parte del tiempo tu cuerpo hace un buen trabajo manteniendo consistencia en tus hormonas cada mes, pero existen factores de estilo de vida y condiciones médicas que pueden causar problemas hormonales.

Pero cuando tus hormonas están fuera de equilibrio, tú la sufres. Por suerte, aquí te podemos dar unos consejos para poderte ayudar a regular tus hormonas.

El primer paso es identificar qué factores de tu estilo de vida entran en juego. Aquí hay unas posibles causas:

  • Mala recuperación o manejo de estrés: esto puede afectar tus hormonas reproductoras o desactivarlas de plano. Niveles bajos de estrógeno podrían causarte una regla más ligera, pero lo necesitas para la masa osea cuando estás en tus 20 y 30.
  • Estrés a largo plazo: esto puede resultar en bajos niveles de progesterona que podrían hacer que sea más difícil embarazarse o mantenerse embarazada.
  • Mala dieta y ejercicio: esto puede acabar con los recursos de tu cuerpo y hacer que caigan los niveles de estrógeno, lo cual tiene un papel en la ovulación. Tu cuerpo necesita ciertos factores nutritivos para todo tu funcionamiento básico.
  • Sobrepeso severo u obesidad: puede que notes irregularidades en tu ciclo y cambios en el flujo de tu regla. Las mujeres obesas puede que no ovulen regularmente por los tejidos grasos que contribuyen a el exceso de estrógeno y crea una acumulación excesiva de la capa que cubre el útero, resultando en un sangrado más pesado.

¿Así que cómo controlar tus hormonas?

Primero, al menos de que tu doctor crea que tengas un problema médico, no hay razón para que todas salgan a hacer un estudio de sus hormonas. Deberías de poner atención a lo que es normal para ti, incluyendo el tiempo de tu ciclo menstrual. Si notas un cambio en el flujo, si te saltas algún ciclo o dejas de tener tu regla por tres a cuatro meses, deberías de ver un doctor para evaluarte para descartar causas médicas como una prolactinoma (un tumor benigno en tu glándula pituitaria que puede afectar el balance hormonal), síndrome poliquístico ovario o incluso menopausia precoz.

Ciertos cambios al estilo de vida pueden ayudarte a regular tus hormonas, pero nunca deberías de autodiagnosticarte si sientes que puedas tener algo más severo.

Si tu estilo de vida es el problema, dale una inspección honesta a cómo respondes a situaciones de estrés. Mover tu cuerpo durante el ejercicio de manera que se sienta bien en lugar de sentirse como un castigo también puede reducir drásticamente el estrés, por lo tanto los niveles de cortisol en tu organismo.

Yoga o meditación pueden ayudar también. El sueño debe de ser una prioridad en tu vida y terapia de comportamiento cognitivo, que ayuda a quitarte malos hábitos y crear buenos, puede hacer una gran diferencia también. Claro, una dieta sana es clave también. Todo se trata de vivir una buena y bien equilibrada vida. Tus hormonas reaccionan a las condiciones de tu vida.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.