Con las protestas en EUA sobre el salario mínimo para los empleados de cadenas de comida rápida, varias empresas han empezado a experimentar con nuevas tecnologías que podrían reducir significativamente el número de empleados en los años próximos.

Un incremento fuerte en los salarios de los empleados puede ser contraproducente poniendo en peligro los empleos de estas personas incrementando el atractivo de lo automatizado.

Otros observadores de la industria no son tan definitivos, notando que toma tiempo introducir nuevas tecnologías y que la interacción humana siempre ha sido un componente importante para los negocios. Lo que si esta claro es que el software y las máquinas tendrán un papel más importante en nuestras experiencias de comida más a futuro.

Investigadores de la Universidad de Oxford estiman que existe una posibilidad del 92% que la preparación y entrega de comida rápida será automatizada dentro de las próximas décadas.

Con tecnología de inteligencia artificial, como la plataforma de Watson de IBM, que ha estado avanzando con el razonamiento avanzado y la comprensión de idiomas, no es difícil imaginar cómo los robots podrían estar diseñados para brindar mejores interacciones con los clientes.

Repartidores podrán ser reemplazados en masa con autos que se conducen solos. Incluso podrían ser drones los que hagan las entregas a futuro. Para la elaboración de alimentos ya existen varias empresas con robots que sirven bebidas o que preparan hamburguesas gourmet.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.