Todo el arte es efímero y el artista urbano, Rone, acepta este hecho. Con imágenes en paredes que se están pelando y desvaneciendo en bodegas abandonadas terminan siendo demolidas o se hacen pedazos por su cuenta.

Su nuevo proyecto, titulado The Omega Project, es una instalación de gran escala en una locación secreta. Rone resalta la sensación de descomposición a proporciones casi cinemáticas. Él cree que las cosas se encuentran en su mayor punto de belleza cuando son realmente frágiles.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.